¿Ciencia o tradición? Remedios naturales

Todos acudimos en alguna ocasión a los remedios tradicionales, esos que hemos aprendido de nuestros padres, y que nos ayudan a solucionar problemas de salud. Pero ¿nos podemos plantear la posibilidad de que un sea más eficaz que un medicamento recetado por un médico?

Para empezar, debemos tener en cuenta que incluso los medicamentos que nos receta nuestro médico, en la mayoría de las composiciones tienen una base natural, a la que luego se van a agregar los componentes específicos que actuarán de forma más rápida o con mayor eficacia. 

La tendencia de mirar por nuestra salud consumiendo alimentos saludables, puede incluir perfectamente el consumo de medicamentos o remedios naturales, siempre y cuando tengamos en cuenta algunas recomendaciones necesarias para hacerlo de forma eficaz, y sin correr riesgos innecesarios.

- Lo primero y más importante, ya se trate de medicina tradicional o no, es evitar la automedicación. Las recomendaciones, deben venir siempre de la mano de un experto. Esto incluye también la cantidad recomendable. Los efectos que produce un elemento natural o químico en nuestro organismo, los conocen bien y saben cómo nos pueden beneficiar o perjudicar, por lo tanto, en todo caso hay que consultar y respetar sus indicaciones.

- El hecho de que cierto componente químico o una planta determinada le haya sido útil a algún familiar o conocido, no es prueba suficiente para que a nosotros nos funcione de igual forma. Hay muchos factores que pueden influir en ello, por lo tanto, un análisis de la necesidad a cubrir será imprescindible para optar por la solución más adecuada.

- El tiempo de tratamiento es también un factor determinante para inclinarse por una de las dos opciones. Hay que tener en cuenta que por lo general, los remedios naturales actúan eficazmente, pero son más lentos.

- Otro punto importante es que muchos medicamentos interactúan entre sí, por lo que en las especificaciones del mismo se relacionan indicando los que son incompatibles, y cuales se deben evitar mientras se trata la dolencia en cuestión. Con los remedios naturales existe este mismo problema, incluso si se mezclan medicamentos químicos y componentes naturales al mismo tiempo, cabe la posibilidad de que contrarresten sus efectos, incluso que se perjudiquen mutuamente. Insistimos en que es aconsejable que todo se ponga en manos de un experto que nos oriente de qué es mejor para recobrar el equilibrio.

En cualquier caso, la decisión final siempre será nuestra, pero teniendo en cuenta en todo momento, que las personas que velan por nuestra salud nos van a ayudar a conseguirla de la forma más conveniente.