Manteca de karité, ¡imprescindible!

El karité (Vitellaria paradoxa) es un árbol de las sabanas arbóreas del oeste de África. El nombre de karité significa árbol de mantequilla.

En África Occidental sus frutos se llaman nueces, estos frutos son drupas carnosas con una almendra de cáscara fina. Tras su ebullición y triturado se obtiene una grasa vegetal llamada manteca de karité. 

Aunque es un producto muy utilizado en la cocina, sobre todo en repostería, hoy os hablaremos de sus muchas y maravillosas propiedades cosméticas.

Algunas de sus propiedades son:

• Mejora la elasticidad de la piel, a la vez que la hidrata, repara y regenera gracias a su contenido en vitamina F.

• Aporta un extra de hidratación y protección solar al cabello. Con su aplicación (tanto en húmedo como en mojado), tu pelo lucirá más brillante, suave y voluminoso.

• La manteca de karité nos protege del sol y nos previene contra posibles quemaduras solares, ya que recubre la piel con una película invisible. 

• Nos protege contra del frío y la humedad en manos y labios.

• Sus propiedades antiinflamatorias alivian el dolor debido a la artritis y al reumatismo.

• Descongestiona las fosas nasales aplicándolo en la parte inferior.

• Es un excelente agente curativo y eficaz contra quemaduras y cicatrices debido a sus vitaminas A,D,E y F. 

• Maravilloso para estrías, arrugas o talones secos y ásperos, incluso para el acné.

• La manteca de karité sin refinar tiene también una acción despigmentante.

• Fortalece las uñas, previene roturas y les aporta brillo.

¿Cómo la debemos conservar?

Si la conservamos adecuadamente, la manteca de karité pura nos puede durar 1 o 2 años sin problema. Debemos guardarla a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco, idealmente dentro de un recipiente o bolsa cerrada y fuera del alcance de la luz solar.

Conservar la manteca de karité en el frigorífico puede alargar su vida útil considerablemente. Aunque es recomendable adquirir una cantidad moderada para por ejemplo 1 año, y reponer con producto fresco. Si no cambia el color ni el olor de la manteca, está en perfecto estado.

Contraindicaciones

La manteca de karité pura contiene látex de forma natural, por lo tanto no está indicada para personas alérgicas al látex.

RECETA

*Bálsamo labial casero con Manteca de Karité:

*Receta aquí

Para finalizar te dejamos la receta perfecta para que puedas crear tu propio bálsamo labial en casa y poder disfrutar de sus beneficios.

INGREDIENTES:

20 gramos de aceite de caléndula

10 gramos de manteca de karité

10 gramos de manteca de cacao

10 gramos de cera de abeja natural

ELABORACIÓN

Ponemos a calentar al baño maria la cera de abeja hasta que se derrita. Una vez derretida, añadimos la manteca de karité, la manteca de cacao y el aceite de caléndula. 

Una vez que todos los ingredientes han emulsionado, introducimos la mezcla en los sticks o recipientes que vayamos a utilizar para el bálsamo labial y dejamos que se endurezca para que tenga la textura definitiva.

Si os gusta el bálsamo labial con una textura más blanda podéis añadir menos cera de abeja, y si la preferís más consistente podéis poner más. Con estas cantidades y utilizando sticks la textura para mi gusto sale perfecta.

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Sin duda, y tal y como te anunciábamos en el título de este post, la Manteca de Karité debe convertirse en un imprescindible en tu vida por sus increíbles propiedades. 

¡Todo en uno!