Ropa de segunda mano

Los tejidos y materiales con los que están fabricadas muchas prendas de vestir, favorecen la durabilidad de las mismas en condiciones óptimas. El coste elevado de muchas de ellas,  por el simple hecho de llevar implícita una marca comercial famosa, hace las prendas de segunda mano más deseables, puesto que el precio se reduce de forma considerable.

Además, existen muchos portales de internet que ayudan con la venta de dichas prendas, y a los que cada vez acudimos con más frecuencia.

Para la compra-venta de otro tipo de materiales o productos, contamos con regulación adecuada y normas legales que garantizan la fiabilidad de la transacción. Pero en relación a prendas de vestir, no contamos con más garantía que la de la palabra del vendedor, o nuestro propio criterio a la hora de realizar la compra. Por eso, vamos a intentar relacionar algunas cosas que es conveniente  tener en cuenta.

Consejos útiles

- La primera impresión no siempre es la que cuenta. En las aplicaciones que utilizamos para buscar “chollos” de segunda mano, lo primero que vemos son las fotografías, y a veces nos quedamos solo con eso. Afortunadamente, estas mismas aplicaciones nos ofrecen la posibilidad de contactar con el vendedor, al cual le podemos remitir las dudas o preguntas que consideremos convenientes. Debemos intentar que nos den los máximos detalles posibles, calidad, años que tiene la prenda, estado real, etc.

- No te quedes tampoco solo con la talla, puesto que varía de un fabricante a otro. Para asegurarte bien que concuerda con lo que buscas, pídele las medidas reales.

- Una vez que compruebes que todo encaja con tus deseos, procura que haya una cierta cercanía, y que puedas comprobarlo por ti mismo/a. De no ser posible porque haya una distancia considerable, o que deban mandártelo por algún servicio postal, intenta que te garantice que en caso de que no encaje con lo ofrecido, puedes realizar la devolución, según acuerdo previo.

- El status personal dice mucho de la persona, y hay quien le da mucha importancia al mismo, con lo cual, hay muchas reticencias a comprar en tiendas donde se venden estas prendas, aunque hay que decir, que en cuanto a higienización y comprobación previa de las prendas, ofrecen muchas más garantías. De otra forma, la limpieza previa a su utilización es obligatoria.

Tradicionalmente, siempre hemos intercambiado prendas de vestir con nuestros familiares o amigos, sobre todo cuando ya no nos queda bien la talla, o cuando se trata de ropa que ya no utilizamos. La compraventa propiamente dicha, es relativamente reciente. La economía favorece este tipo de transacciones y vamos a seguir realizándolas, pero hagámoslo de forma inteligente.